Kristel Bautista Bal
Pareciera que los dedos de pies, mano u otra parte del cuerpo que se está usando se torciera dolorosamente, como si aplicaran una llave o nos dieran un fuerte agarre del que no podemos librarnos, y para colmo, se presenta de repente, sin previo aviso. Es un calambre muscular… y una señal de alerta de nuestro cuerpo…
Esto ocurre cuando las fibras musculares se contraen involuntariamente, y aunque pareciera que no terminan, por fortuna son de corta duración, aunque de manera muy dolorosa.
El calambre muscular se presenta cuando un músculo está sobrecargado o agotado por el ejercicio, principalmente cuando no se han tomado suficientes líquidos (deshidratación).
Ocurre cuando el calor generado por el movimiento, que a su vez provoca la sudoración, lleva a que el organismo utilice los minerales necesarios para el correcto funcionamiento muscular, como potasio o calcio, y es por eso que el sudor tiene y sabor salado y al secarse quedan los residuos a manera de arenilla sumamente fina.
Los calambres son frecuentes en la zona de la pantorrilla durante las sesiones de pateo o cuando se trabaja demasiado sobre la “bola” o punta de los pies, así como en la parte superior de la pierna luego de una jornada de correr o saltar. E incluso brazos y manos por constantes ejercicios de golpeo o bloqueos, siendo entonces que el cuerpo da la voz de alerta de esta manera de que necesita agua y minerales, antes de que se presente alguna complicación más seria.
¿Cómo saber que es un calambre muscular?
Contracción y dolor en el musculo
Perdida de movimiento del miembro afectado
Incapacidad para aguantar peso del cuerpo
Incapacidad de relajar la zona afectada
¿Qué hacer?
Suspender la actividad inmediatamente
Estirar suavemente la extremidad y masajear la zona afectada hasta que el calambre haya pasado.
¿Cómo se puede prevenir?
Hacer estiramiento para mejorar la flexibilidad
Adecuar las sesiones de entrenamiento para ejercitarse dentro de las capacidades.
Beber mucho líquido mientras se hacen ejercicios e incrementar la ingesta de potasio, de preferencia en su manera natural en la naranja, plátanos, apio, betabel, zanahoria, rábanos y jitomates rojos que son excelentes fuentes de estos elementos.
Bibliografia
Mitch Kaplan. GUIA DE LESIONES DEL DEPORTISTA. Pag. 36
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002066.htm
Imagen: https://esbueno.net/que-es-bueno-para-los-calambres-en-las-piernas/