El actual medallista de oro de judo de Juegos Paralímpicos Río 2016, Eduardo Adrián Ávila Sánchez, podría tener asegurado su lugar en la justa de Tokio, Japón, que se pospuso para el 2021, si los organizadores decidieran dar por concluido el proceso de clasificación, por lo que mantiene su preparación en busca de su cuarta medalla olímpica.
“Hasta marzo de este año, estaba en séptimo lugar del ranking mundial. No se han restablecido los dos clasificatorios de este año, pero en caso de que ya no se hicieran y se cierre en estos momentos el proceso, con el lugar que tengo, ya estoy dentro de los Juegos Paralímpicos, porque clasifican los primeros diez, más el pase al país sede que es Japón y un pase más para África”, explicó el también campeón de Lima 2019.
Mientras tanto, el poseedor de tres medallas de Juegos Paralímpicos entrena todos los días, de 7 a 9 de la mañana, en un gimnasio particular que le abre la puerta y se mantiene en contacto con el entrenador nacional de judo para ciegos y débiles visuales, Hilario Ávila, el área de deporte adaptado de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y su compañera, la judoca Lenia Ruvalcaba.
“Me siento bien, con unas ganas inmensas, como nunca en mi vida, de regresar al tatami, preparándome con lo que hay a la mano, con las opciones que tengo, siempre con prevención, de la forma más adecuada posible, para evitar cualquier tipo de riesgo. Estoy dispuesto, con ganas y sano que es lo más importante”, resaltó el capitalino, quien fue nominado entre los mejores atletas hombres de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019.
El también campeón de Beijing 2008 y medallista de bronce en Londres 2012, quiere un broche de oro, para su exitosa carrera deportiva en la que además acumula cuatro cetros parapanamericanos al hilo.
“Tengo mi meta, que es Tokio en 2021, y eso es lo que me despierta todos los días, mis contrincantes también son mi motivación, el ucraniano, el ruso, el coreano, el azerbaiyano, son mi motivación porque son mis rivales y me levanto pensando que voy a ser mejor que ellos, que voy a estar más fuerte que ellos y que voy a dar la última gota de sudor, esfuerzo, sangre, para enfrentarme a ellos”, destacó el atleta, quien en su niñez sufrió un accidente en bicicleta que le dañó de forma permanente la vista.
A pesar de que en algunos países ya se restablecieron los entrenamientos, suspendidos por la pandemia del coronavirus, el campeón defensor de Juegos Paralímpicos no desespera y pondera en primer lugar la salud y la integridad, tanto de él como de su familia, además de cuidar detalles como la nutrición.
“Estoy tratando de mantener la alimentación más adecuada posible, mantenerme en peso de competencia, en mis porcentajes de grasa adecuado y porcentaje de músculo adecuado, para en cuanto yo regrese a mis entrenamientos al cien por ciento, perder el menor tiempo para adaptarme, porque si mi cuerpo está fuerte, en condiciones óptimas, va a ser más fácil poder integrarme a los entrenamientos normales, que si empiezo de cero otra vez”, reconoció el judoca quien antes del confinamiento realizaba sus entrenamientos en Villas Tlalpan CONADE.
Por último, Ávila Sánchez aconsejó a sus compañeros atletas ser pacientes ante estas circunstancias.
“Les recomiendo que no se desesperen, que tengan paciencia, esto va a pasar en uno u otro momento y nos vamos a reintegrar a entrenar otra vez, no se va a detener el deporte, tal vez ahorita estamos parcialmente detenidos, pero se tienen que retomar las actividades, porque el deporte es indispensable en este momento, un cuerpo sano, unos pulmones sanos, son los que nos van a ayudar a combatir esto, cuidémonos todos y obedezcamos las indicaciones de las autoridades”, finalizó.
Con información y foto de CONADE.