El Centro Nacional de las Artes (CENART) se convirtió en un auténtico templo de las artes marciales chinas y espacio de diferentes expresiones culturales y artísticas, donde más de 26,600 entusiastas fueron parte del 4° Festival Cultural de Año Nuevo Chino “Serpiente de Madera”.
Este evento que transportó a todos los asistentes a la milenaria cultura china a través de impresionantes demostraciones de Kung Fu Wushu, Taichi, Danza de León y Dragón, así como a una diversidad de experiencias gastronómicas, se llevó a cabo el sábado 25 de enero en la sede del CENART de la Ciudad de México (CDMX).
Las actividades iniciaron al filo de las 11:00 horas, con un espacio repleto de gente en las áreas verdes, pasillo y salas, siendo entonces que se dio la inauguración oficial.
En este acto protocolario, Mariana Aymerich, directora general de Promoción y Festivales Culturales, quien acudió en representación de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la CDMX, destacó este tipo de eventos y celebró que el próximo 14 febrero se conmemora 53 años de relaciones diplomáticas entre México y China.
En este tiempo, anotó, se han dado cordiales relaciones mutuas, donde la riqueza cultural ha sido una de las que se han enriquecido y disfrutado.
Por su lado, el director del CENART, Victor Jurado, resaltó la importancia de este festival donde México y China comparten rasgos en su historia.
“Somos países guerreros, países que tenemos diversidad de intercambio cultural, económico y que hoy, ante una crisis que se vive a nivel internacional, creemos que las artes y la cultura, son semillas que debemos enarbolar para que exista paz en el futuro”.
Al tomar la palabra, la directora del festival, Yaride Rizk, destacó el esfuerzo conjunto entre la compañía Transatlántico y la Embajada de la República Popular China en México, para llevar a cabo este evento en el CENART, a pesar de los desafíos, y resaltó la importancia de promover el diálogo cultural entre México y China.
Por su parte, el encargado de Negocios de la Embajada, Zhu Jian, subrayó la creciente relación entre ambos países, evidenciada por el aumento en el número de visitantes y vuelos directos.
Riqueza de artes marciales y expresiones culturales
El festival ofreció talleres de dibujo, exhibiciones de esculturas y diseño, conferencias y otras actividades en las que los asistentes pudieron sumergirse en la rica cultura china, que incluyeron danzas folclóricas, teatro de sombras y una pasarela.
Además, en tres escenarios diferentes, maestros y alumnos de diversas escuelas mostraron la belleza y la fuerza de las artes marciales chinas, dejando al público boquiabierto con sus movimientos precisos y acrobáticos.
Desde los estilos más suaves y meditativos del Taichi hasta las técnicas de combate más explosivas del kung fu tradicional como el Choy Lee Fut, de Sifu Héctor Rojo Gómez, y la exhibición dirigida por Sifu Shi Yan Xu, monge guerrero del Templo Shaolin de China, hubo algo para todos los gustos.
A estas actividades también se suman los concursos de coldplay y presentaciones de wushu, además de una gran variedad de stands con artículos, té, comida, postres, vestuarios y una gran variedad de productos.
Un punto para tenerse en consideración es que, desde su primera emisión, este festival ha ido en crecimiento, tanto en número de asistentes como en la variedad y riqueza de exhibiciones y expresiones artísticas y culturales, donde queda marcado que las artes marciales chinas, con su rica historia y filosofía, se convierten en un puente de unión entre ambas naciones, demostrando que la cultura es una herramienta poderosa para construir un futuro más pacífico y comprensivo.
Fotos: Roberto Balderas Armendáriz | Sendero Artes Marciales.
