El Wing Chun es un arte marcial que se aplica en la vida cotidiana para enfrentar los problemas de frente, sin retroceder y desde diferentes ángulos con actitud positiva para salir adelante, afirmó Sigu Donald Mak, durante su última vista a México para difundir esta disciplina del linaje del Gran Maestro Ip Man.
El Wing Chun es un arte marcial que se aplica en la vida cotidiana para enfrentar los problemas de frente, sin retroceder y desde diferentes ángulos con actitud positiva para salir adelante, afirmó Sifu Donald Mak, durante su última vista a México para difundir esta disciplina del linaje del Gran Maestro Ip Man.
Con la asistencia de practicantes de Colombia y Rusia, la sesión se abordó temas respecto a la historia, la técnica de chis sao (manos pegajosas), desarrollo y aplicaciones del Wing Chun en un escenario de confrontación física, su filosofía, entre otros aspectos.
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En breve receso de esta actividad de dos días, Sifu Donal Mak accedió a chalra con Sendero Artes Marciales, en la cual comentó que el Seminario de Wing Chun en la Ciudad de México, tuvo el objetivo de promover el arte marcial del linaje del legendario Ip Man, quien entre sus alumnos destacados estuvieron Chow Tzu Chuen –quien fue mismo maestro–, así como a la estrella de las artes marciales Bruce Lee.
Sifu Donald Mak comentó desde hace más de 40 años ha practicado este arte marcial, al tiempo que se empeñó en su enseñanza y difusión por diferentes partes del planeta, como una responsabilidad de compartir esta sabiduría y estilo de arte marcial al resto del mundo.
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Respecto a lo que es el Win Chun, mencionó que es uno de los estilos de las artes marciales chinas, con más de 200 años, el cual, de acuerdo a las leyendas, fue creado por una mujer, y que se caracteriza por “no usar fuerza contra fuerza”.
Aunque este aspecto es largo de explicar, dijo, el objetivo es no pelear el cien por ciento contra otro cien por ciento de fuerza, sino el desviar el movimiento con el movimiento y trabajo de piernas, con lo cual se reduce un ataque en un 50 o 30 por ciento, siendo el objetivo de alcanzar el cero por ciento, todo a través del movimiento de piernas para no luchar fuerza contra fuerza.
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Para ello, Sifu Donald Mak indicó que La esencia del Wing Chun es la velocidad; esto debido a que cualquier técnica puede ser bloqueada, en la que, si se alcanza una velocidad medianamente buena como contraataque, no hay manera de detenerla,
Para ello, señaló, se necesita de un entrenamiento constante para desarrollar la velocidad necesaria, así como encontrarse a una distancia corta, que es cuando hay riesgo de ser alcanzados por un ataque, pues si un contrincante se encuentra lejos, no hay riesgo para la persona.
Este es el caso de la técnica del chi sao, el cual se vio en el seminario, el cual está diseñado para desarrollar y manejar las habilidades para distancia corta para controlar manos y pies del oponente, y es donde se destruye el balance y equilibrio del oponente, cuyos ataques se vuelven inútiles.
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Sifu Donal Mak mencionó que esta disciplina se basa en la filosofía de “no pelear fuerza contra fuerza, no luchar”, sino fluir con la misma fuerza del oponente.
“Nosotros cambiamos el cuerpo del oponente, no la mano, nosotros trabajamos la manera en que se destruye la fuerza y estructura del oponente”.
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Este mismo enfoque, hace que el Wing Chun se aplique en la vida cotidiana para enfrentar cada situación que se presente para no pelear fuerza contra fuerza, sino asumir cada situación de manera positiva, sin retroceder ante un problema, analizarlo y enfrentarlo de diferentes ángulos.
“En el Wing Chun no se retrocede, cualquier cosa que se presente se recibe, pero desde diferentes ángulos para poder solventar ese problema. Es resolver el problema a través de diferentes puntos de manera positiva y sin renunciar”.
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“En el Wing Chun nos enfocamos en los puntos principales. No nos enfocamos en lo secundario, al igual que en la vida. Son principios de combate que utilizamos en la vida diaria”.
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Sifu Donald Mak consideró que las artes marciales tradicionales no son iguales, ya que en su origen un combate era de vida o muerte, y ahora han evolucionado en las disciplinas deportivas, para que una persona se sienta segura, le brinde salud y, actualmente este es el camino, el sendero de las artes marciales.
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Respecto al desarrollo de esta disciplina en México, el heredero del linaje de Ip Man afirmó que se ha avanzado mucho gracias al trabajo constante, donde los estudiantes han demostrado grandes aptitudes para desarrollar y mejorar el Wing Chun gracias a seminarios como el realizado por la Compañía Mexicana de Artes Marciales Wing Chun CDMX.
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Fotografías: Midori Valle J. y Roberto Balderas A.
