Grandes sorpresa y encuentros de artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés), podrían resumir lo vivido en la presentación de la JFL Fight Night Vol. 8, donde peleadores de ambos sexos demostraron sus ansias por triunfar dentro de la jaula de la liga de esta disciplina con mayor presencia en la zona centro del país.
Por Rashel Meléndez León | Fotos: Emilio Castillo Ibarra.
La emoción se respiró mucho antes de entrar a la sede ubicada en Tlalnepantla, capaz de albergar a cientos de personas que estaban ávidas por ver a sus atletas favoritos que han iniciado carrera o que por primera ocasión entraron de manera oficial a las MMA profesional.
Nervios, alegría y ansiedad se percibió desde el inicio, desde la entrada del espectáculo donde hubo una larga fila. Entre los asistentes, resaltaban quienes traían playeras del equipo de su preferencia, además de las familiares, amigos y compañeros que se reunieron para apoyar a su atleta.
Mientras la gente esperaba el acceso, en la zona de vestidores peleadores y peleadoras alistaron para la acción, rodeados por sus equipos y camaradas, al tiempo que escucharon las reglas y recomendaciones de los árbitros y el equipo médico.
Los rostros de los competidores denotaban concentración. Unos más elocuentes reían y platicaban para calmar las emociones, aunque si alguien experimentó nerviosismo, no lo hizo explícitamente. La guerra en la jaula se avecina y aunque todos lo sabían, no se mencionó.
Desde meses atrás, la liga JFL organizó la octava edición JFL Fight Night, la cual fue un gran momento para atletas que debutaron esa noche, algunos de la CDMX y otros de diferentes estados de la República Mexicana, expertos en artes marciales mixtas, box, full contact y kick boxing.
Entrada la noche y con bebidas para refrescar la calurosa noche y algo de comida para calmar el hambre, por fin, los competidores salieron entre aplausos y chiflidos para encaminarse hacia la jaula. Algunos llegaron a toda prisa, otros saltando y unos más al ritmo de la música que también hizo mover a los espectadores.
La velada aguardaba 16 peleas, de las cuales, las profesionales fueron de cinco minutos por cada uno de los tres rounds, mientras que las amateurs quedarían en 180 segundos.
Se anunció la primera llamada, y algunos aprovecha para ir al baño, pedir una bebida o alimentos, hasta que llega la segunda llamada, la convivencia se torna efervescente, hasta que, finamente, llega la tercera llamada, y las luces apuntaron a la jaula, al llegar la hora de marcada.
Aplausos y gritos de euforia recibieron la primera pelea en las 145 libras, modalidad MMA, con Leonardo Vega y Santiago “el Bambi” Sánchez, en la cual Vega logró imponerse con estrangulamiento conocido como “mata-león”, que dejó por unos instantes inconsciente a su rival, y por lo que el equipo médico hizo su aparición, lo que encendió, aún más, las emociones de los espectadores.
Una de las peleas que generó gritos y porras, fue la de full contact con Miguel “El Pitufo” e Iván “La Princesa”, donde este último pateó de forma impecable con diferentes técnicas, e incluso, cabecear las patadas de su oponente.
En modalidad MMA de las 155 lb, Luis Campa enfrentó a Francesco Patrón, quien demostró un excelente trabajo en piso que lo llevó a someter a su oponente con el “mata-león”.
Los encuentros femeniles brillaron por sus gritos de apoyo a cada una de las contrincantes, donde los combates iniciaron con Monserrat, quien a los 53 segundos obtuvo el triunfo, tras una combinación de golpes hacia la cara de su oponente.
La energía para la pelea semi-estelar y estelar no disminuyó, y aumentaron cuando retumbaron tambores que anunciaban la guerra que se viviría en la jaula.
Las dos últimas batallas, en modalidad MMA de las 135 lb, la destreza en los movimientos fue notoria e hicieron pensar que lo efectivo no es lo único estético y bello de las peleas, como fue el caso de el “Rayadito” vs “Pitbull”, donde la victoria fue para el primero.
El encuentro entre “Master” vs “Tierno”, la decisión final fue determinada por una llave de codo, la cual fue vitoreada con euforia por el público, y donde el segundo ganó la pelea estelar.
Texto: Rashel Meléndez León. Fotos: Emilio Castillo Ibarra.