Segunda de tres entregas donde Sensei Víctor Granados[i] expone su opinión sobre el discutido tema ¿Qué son las Artes Marciales?, para lo cual expone sus reflexiones sobre este asuntos y el desarrollo algunas disciplinas más representativas.
Por Víctor Granados[i]
En la primera parte sobre ¿Qué son las Artes Marciales? Reflexiones 1 de 3, expliqué mi definición de un arte marcial como una actividad de combate derivada de un enfoque militar o de guerra (no necesariamente entre países), adaptada para personas no meramente militares, con el objetivo de desarrollar cuerpo, mente y espíritu del practicante.
En el desarrollo de las técnicas donde se incluían estrategias para el ataque, el sometimiento, la conquista y hasta el exterminio del enemigo, se transformaron en sistemas de defensa, la procuración y desarrollo de la salud, así como la actividad deportiva.
Se desarrollaron sistemas para adquirir mejores habilidades de combate, el fortalecimiento del cuerpo y, en algunos casos, la mente y el espíritu, lo cual impactó a la salud de manera positiva.
En la parte de defensa personal, existen conocimientos no aptos para la práctica deportiva, toda vez que algunos artes marciales, como el aikido, no tienen práctica deportiva.
Es en estos espacios donde vuelve a surgir la cuestión del tema de estas reflexiones ¿Qué son las Artes Marciales?, por lo que considero necesario ahondar aún más en la evolución de algunas técnicas.
Kung-Fu/Kempo.
Hace cientos de años, numerosos templos budistas en China eran blanco fácil para saqueadores y bandidos, debido a lo apreciado de sus riquezas culturales, sus tierras y la vocación pacifista de los monjes.
Un monje viajero llamado Bodhidharma (Ta-Mo) decidió corregir esta situación, creando un sistema de combate para defenderse, y aunque era letal en muchas de sus aplicaciones, buscaba principalmente someter a un atacante sin causar un daño severo.
Las técnicas letales eran guardadas como último recurso en casos drásticos. Creó así a los legendarios monjes guerreros.
Antes que el ataque, se favorecía el fortalecimiento del cuerpo hasta hacerse inmunes a muchas agresiones. De esta forma, se podía acercar al oponente para dominarlo y/o desmoralizarlo al absorber sin efecto su mejor golpe, así se crearon sistemas como el brazo de hierro o estilos completos como el monje de hierro.
Judo
Kano Jigoro creó el Judo a partir del Jujitsu, el sistema de combate mano a mano de los samurais.
El jujitsu, tal y como se practicaba en aquella época, es un sistema donde vale todo, patadas, puñetazos, derribes, puntos de presión, etcétera.
Kano era un educador que estaba consciente de la severidad del posible resultado de la aplicación del Jujitsu, pero estaba interesado en llevar los aspectos para el desarrollo de la disciplina y educación del arte marcial a las escuelas básicas, así que hizo modificaciones con esa orientación y sustituyó el vocablo jitsu (técnica) por Do (sendero o camino espiritual), y finalmente creó el Judo, el ‘Camino-Sendero de la Flexibilidad’ o ‘Camino-Sendero de la Suavidad’.
Kano también escogió un uniforme blanco, con una chaqueta o casaca gruesa que soportara los jalones durante las escaramuzas o randori.
Al final del proceso, Kano tuvo un sistema que podía enseñar a niños de primaria y convenció de los beneficios de su arte al ministerio de educación, y el Judo fue introducido a las escuelas primarias de Japón.
Honrando la tradición marcial de su origen, Kano diseño los enfrentamientos de judo o randori para ser ganados por ippon. Un ippon es una técnica ejecutada con velocidad y vigor, que terminan con el oponente de espaldas en el suelo.
La lógica es que, en una lucha cuerpo a cuerpo, el shock o sacudida al que se somete a un adversario lanzándolo de tal forma, le darían a un samurai el segundo, o fracción de segundo, necesario para desenvainar la daga o el abanico que normalmente cargaban consigo y terminar con la vida del oponente. El perder por ippon simboliza la muerte en el combate.
En judo existen una serie de técnicas que no son permitidas en competencia, tales como estrangulamientos, patadas y llaves que provocarían el dislocamiento del fémur (hueso del muslo) de la cadera.
Karate-Do
La isla de Okinawa albergaba el reino de Ryukyu hasta finales del siglo XIX. Sus dos ciudades principales, Shuri y Naha fueron sitio de intercambio comercial y cultural con China y otros países del área.
Entre viajes y visitantes, algunos habitantes de la isla aprendieron Kempo Chino y crearon versiones adaptadas a sus necesidades de defensa y entretenimiento, a partir de una mezcla principalmente el sistema de la grulla blanca y el monje de hierro, bajo el nombre de To-de (puño chino).
Durante una época en que se les prohibió portar armas y practicar artes marciales, los okinawenses se vieron en la necesidad de practicar en secreto determinadas aplicaciones, lo que ocasionó una separación mayor entre estilos por ciudades o regiones.
En Shuri, donde estaban a cargo de la seguridad de la isla y del templo, descartaron la resistencia pasiva y dieron prioridad a técnicas dinámicas con alto impacto generado a partir de un manejo explosivo del giro de la cadera para terminar el encuentro, de ser posible, con un sólo ataque.
Por otro lado, en Naha continuaron practicando las técnicas del monje de hierro, como se puede ver en la práctica de la kata Sanchin.
A principios del siglo XX, años después de que Japón anexara la isla, Funakoshi Gichin tuvo la visión de llevar el karate para que fuera apreciado por todos los japoneses, no sólo los de Okinawenses.
Se mudó a Tokio y comenzó a buscar la popularización de lo que ya era un arte, aunque tuvo que hacer algunas modficaciones. Cambió los caracteres originales por caracteres japoneses que suenan igual pero que significan ‘Mano Vacía’ o Karate, y exageró un poco su antigüedad.
Entre otras razones, la principal fue que en Japón era normal la desconfianza hacia lo extranjero y lo nuevo, así que un sistema llamado “Puño Chino”, que había evolucionado hasta unas pocas décadas antes, tenía pocas probabilidades de éxito.
En Tokio, Funakoshi conoció a Kano Jigoro, quien reconoció el valor del karate y lo ayudó a establecerse, facilitar y asimilarlo.
Funakoshi siguió los consejos de Kano, cambiando la terminología del lenguaje de Ryukyu al japonés, adaptó el uniforme de judo (con una chaqueta o casaca más ligera), copió el sistema de Kyus y Danes para los grados, e integró del Do al final del nombre para significar un Camino o Sendero de desarrollo espiritual.
Ante el éxito de Funakoshi en Tokio, en 1936 los grandes maestros de Okinawa tuvieron una reunión en la que expresaron su consternación por los cambios que estaba realizando Funakoshi; pero al final, cayeron en cuenta que la aceptación del público japonés fuera de Okinawa era buena para el karate, por lo que decidieron llamar Karate-Do a toda la gama de escuelas de Shuri, Naha y Tomari, así como adaptar el uniforme blanco y el sistema de danes. Posteriormente más maestros partieron hacia Osaka y Tokio.
Al igual que en Judo, en el Karate-do existen una gran variedad de movimientos que no se permiten en competencia.
Están limitadas a la práctica en el Dojo y a la defensa personal, Son contra-ataques utilizados en las aplicaciones de kata, originalmente desarrollados para combate cuerpo a cuerpo en situaciones de vida o muerte.
Capoeira
Este es uno de los artes marciales originados fuera de Asia conocidos en el mundo. En el caso de Capoeira, la guerra se libraba entre esclavos y sus captores.
No se sabe el origen exacto de las técnicas de Capoeira, pues los esclavos eran llevados de África a América indiscriminadamente.
Lo que se sabe es que, en algún momento de la historia, un grupo de guerreros africanos fueron llevados a las plantaciones de esclavos en Brasil, donde al ser integrados a los demás, les enseñaron técnicas para defenderse de los constantes abusos y vejaciones, aún a costa de su vida.
Los esclavos no podían mostrar que estaban aprendiendo técnicas de combate, así que lo disfrazaron de baile. Esto se incorporó a la característica del sistema, llamada en Portugués “malicia”, que básicamente consiste en esconder las verdaderas intenciones antes de un ataque.
Capoeira está lleno de movimientos rítmicos, que son preparaciones para ataques completamente diferentes a los entonces conocidos.
Los encuentros de Capoeira son más parecidos a bailes que combates, incorporan una gran cantidad de tradiciones incluyendo la fabricación artesanal de los instrumentos musicales y también contiene movimientos diseñados para lesionar o terminar una vida.
Continuará…
[i] Sensei Víctor Granados estudió y practicó de 1980 al 2000 el Sistema Técnica de Desplazamiento Angular (TDA), Casa del Sol, del Prof. Juan Leonel Sierra, en el Distrito Federal (DF), fue instructor asistente 3 años e instructor titular de la Preparatoria 8 de la UNAM, Deportivos del DF a lo largo de 14 años, hasta que viaja a los Estados Unidos para radicar y donde de 2000 – 2004 Practica en el sistema Wa-Te Ryu (sistema de Karate de Okinawa) en Simi Valley, California. 2004 – 2014 Entrenamiento en Shotokan versión ISKF en la ciudad de Newbury Park en California, donde después de 3 meses de entrenamiento de transición, fue aceptado entre los terceros danes del grupo. A petición de maestros de la zona, ha impartido seminarios de combate, técnicas de pateo y defensa personal.
Actualmente, realiza estudios comparativos de documentos redactados por practicantes que han ido a Okinawa a realizar estudios sobre el karate-do en su forma original. Asimismo, realiza estudios relacionados con el karate y otras artes marciales, para enseñar Karate-do a niños con autismo.