Con la reflexión sobre ¿Qué son las Artes Marciales?, tradición, evolución… Sensei Víctor Granados, concluye su breve análisis, presentado en tres partes, respecto a uno de los temas que, de acuerdo a las perspectivas personales, provoca amenas charlas o aferradas discusiones.
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Por Víctor Granados[i]
La tradición en las Artes Marciales
En las entregas anteriores establecimos que el kung-fu, el judo, el karate-do y capoeira, entre otros, son sistemas de defensa creados a partir de una necesidad militar específica, cuya enseñanza se ha adaptado actualmente a un desarrollo integral de cuerpo-mente-espíritu, que contienen enseñanzas más letales de lo que se puede apreciar en su práctica deportiva o recreativa, es decir, cumplen con lo que es la definición de un arte marcial… Pero, ¿qué hay con las tradiciones?
En algunas disciplinas de Asia, antes de lograr ciertos grados se tienen que aprender ceremonias de saludo, cómo amarrar una cinta de forma tradicional, a contar en el idioma originaria de la técnica, y una serie de prácticas para presentar una forma o iniciar un combate.
Por lo general, en ellas el aprendizaje de la técnica va emparejada con aspectos culturales, filosóficos y de etiqueta, ya que la enseñanza abarca y comprende toda una manera de vivir, según la región u origen de la escuela o estilo de arte marcial, el cual se ha desarrollado de acuerdo a la historia, religión y creencias, e incluso, la climatología de cada región, lo cual caracteriza que tengan posiciones cortas, largas, altas, bajas, y un sin fin de adecuaciones que se tuvieron que realizar.
Tradición, evolución…
A lo largo de los años, he escuchado diferentes maestros y grupos de “nuevas artes marciales” que salen como hongos, pero apenas un par de años después, ya no existen o ‘evolucionaron en algo nuevo y mejor’, clamando que ‘las tradiciones no sirven, porque no agregan nada al combate’.
Por lo general, en estos casos se llega a caer en situaciones donde pareciera que encontraron ‘el hilo negro’ que nadie más ha logrado conocer en los miles de años que tiene la humanidad, se otorgan y entregan grados y cargos para ellos mismos y sus afiliados, y realizan una mezcla muy peculiar de filosofías para justificar que tienen muchas más que un deporte, lo que las convierte en un disciplina marcial. O sea, regresan o las razones de los ‘tradicionales’ para ser considerados dentro de las artes marciales.
También, he escuchado maestros de artes marciales que se dicen ‘tradicionales’ y que afirman ser verdaderas técnicas artes marciales, precisamente, porque siguen estas tradiciones reales, al pie de la letra, a veces casi de manera fanática, como si las diferencias históricas, sociales y culturales entre pueblos y épocas no existieran, y el tiempo estuviera estancado en determinado periodo.
Muchos de estos últimos, son asiduos participantes de eventos deportivos, exhibiciones y otras actividades para demostrar su ‘arte puro’ cuyas raíces se extienden en diferentes ramas de diferentes culturas.
En estos mismos, parece que una de las reglas es saberse ganadores de trofeos, reconocimientos y ostentar grandes grados, lo que justifica el ser considerados dentro de los estilos tradicionales de las artes marciales.
Dentro de estos sistemas, también hay quienes dejan la impresión de ser más ‘puros’ que los mismos creadores de su sistema, el cual, en muchos casos, crearon gracias a su apertura de mente y espíritu para caminar por tal o cual sentido para adaptarse y mejorar en diferentes aspectos.
Desde mi muy particular punto de vista, no coincido con ninguno de estos dos puntos de vista.
Mi reflexión
Un arte marcial (de acuerdo a la definición enunciada en la primera parte de ¿Qué son las Artes Marciales?), no depende de las tradiciones para ser arte marcial.
Por otro lado, seguir las tradiciones es rendir homenaje a quienes prepararon el camino antes que nosotros. Estoy al tanto de personajes muy respetados que han dicho que han creado algo nuevo, eliminando todo lo que no sirve e integrando lo aprendido de diversas fuentes.
Hay quienes pretenden ignorar que los seres humanos alcanzamos a ver horizontes más lejanos que nuestros antepasados, no porque seamos gigantes, sino porque estamos parados en sus hombros.
En mi práctica, yo podría ignorar todo lo que era valioso en cuestión de tradiciones para mis profesores y sus profesores. Pero honrar lo que era valioso para ellos, es una forma de agradecerles en cada práctica el conocimiento que me han heredado,
¿Hay lugar para nuevas artes marciales? Probablemente sí, aunque una situación de guerra es difícil de justificar estos días en los que las batallas se enfrentan a base de tecnología, pero no lo descarto de raíz.
Sin embargo, un arte marcial no surge de la nada y me gusta ver aquellos emprendedores que en sus uniformes, escudos o ceremonias rinden homenaje a quienes los prepararon.
Desconfío de quienes dicen ser completamente nuevos y que la tradición no sirve para defenderse un una situación real. Por supuesto que no. Nunca.
Aún en las artes marciales tradicionales hay evolución, como lo muestran los esfuerzos del karate-do para convertirse en un deporte olímpico.
Es un balance delicado entre seguir evolucionando el arte y honrar la memoria de quienes nos lo legaron.
Quiero cerrar con una reflexión de Patrick McCarthy, quien ha sido el primer caucásico autorizado para dar clases de karate-do a japoneses en Okinawa. Dice muy sabiamente:
“Honrar a los antiguos maestros se hace manteniendo vivo el fuego que encendieron, no adorando las cenizas que dejaron”.
Ver también
¿Qué son las Artes Marciales? (1 de 3)
¿Qué son las Artes Marciales Reflexiones (2 de 3)
[i] Sensei Víctor Granados estudió y practicó de 1980 al 2000 el Sistema Técnica de Desplazamiento Angular (TDA), Casa del Sol, del Prof. Juan Leonel Sierra, en el Distrito Federal (DF), fue instructor asistente 3 años e instructor titular de la Preparatoria 8 de la UNAM, Deportivos del DF a lo largo de 14 años, hasta que viajó a los Estados Unidos para radicar y donde de 2000 – 2004 practicó en el sistema Wa-Te Ryu (sistema de Karate de Okinawa) en Simi Valley, California. De 2004 – 2014 entrena Karate do, estilo Shotokan ISKF en Newbury Park, California, donde después de 3 meses de entrenamiento de transición, fue aceptado como 3er. Dan del grupo. A petición de maestros de la zona, ha impartido seminarios de combate, técnicas de pateo y defensa personal.
Actualmente, realiza estudios comparativos de documentos redactados por practicantes que han ido a Okinawa a realizar estudios sobre el karate-do en su forma original. Además, realiza estudios relacionados con el karate y otras artes marciales, para enseñar a niños con autismo.
