Jóvenes de Casa Alianza ‘vislumbraron una nueva forma de vivir’ con base a las artes marciales

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Luego de meses de intenso trabajo, llegó un día sumamente emotivo y especial para un grupo de adolescentes que con base a las artes marciales y el apoyo de Fundación Casa Alianza México I.A.P., la organización mundial Luta pela Paz - Figth for Peace (Lucha por la Paz) y la academia Angel’s Limalama, “vislumbraron una nueva forma de vivir”.
Luego de meses de intenso trabajo, llegó un día sumamente emotivo y especial para un grupo de adolescentes que con base a las artes marciales y el apoyo de Fundación Casa Alianza México I.A.P., la organización mundial Luta pela Paz - Figth for Peace (Lucha por la Paz) y la academia Angel’s Limalama, “vislumbraron una nueva forma de vivir”.

IMG_0161Luego de meses de intenso trabajo, llegó un día sumamente emotivo y especial para un grupo de adolescentes que con base a las artes marciales y el apoyo de Fundación Casa Alianza México I.A.P., la organización mundial Luta pela PazFight for Peace (Lucha por la Paz) y la academia Angel’s Limalama, “vislumbraron una nueva forma de vivir”.

La causa del festejo al que asistieron amigos e invitados especiales, se debió a que se trató del primer examen de un equipo de 15 jóvenes de Casa Alianza, quienes lograron obtener su primera graduación y cinta blanca para continuar su sendero en el camino de la superación física y personal.

El examen y ceremonia se realizó en la escuela Angel’s Limalama, a cargo del profesor Juan Gutiérrez, en donde estuvieron la directora de Fundación Casa Alianza México I.A.P, Sofía Almazán Argumedo; así como el representante de la organización brasileña-britanica Luta pela PazFight for Peace, Seth Alexander Reynolds.

Sofía Almazán Argumedo, Fundación Casa Alianza México I.A.P.
Sofía Almazán Argumedo, Fundación Casa Alianza México I.A.P.

Emocionada por este hecho, Sofía Almazán comentó que fue un día muy especial, donde los menores de edad alcanzaron una meta que se plantearon y donde había muchas dudas.

“Llegaron a un lugar desconocido, no sabían qué iban a hacer. No sabían nada de lo que era un arte marcial, y aquí encontraron una forma de vivir. Es una filosofía que les transformó mucho de las secuelas de violencia y abandono que tienen”.

Para la directora de la Fundación internacional que atiende a adolescentes en condiciones de abandono social, el hecho de que los jóvenes incursionaran en una disciplina marcial transformó su forma de vivir, al aprender a responsabilizarse de sus actos, controlar emociones, aprender una manera de comportarse y ver la vida.

“Realmente es algo muy importante para su proceso. Hoy me tocó ver cómo concluyen una etapa donde reciben una cinta blanca que indica que están caminando. Un camino que, a lo mejor, es muy largo para los que decidan continuar ahí, y que significa que llegaron a una meta; a lo mejor pequeña, pero es una meta muy importantísima porque es como su puerta de entrada”.

“El significado de la cinta es una maravilla, donde habla que ahora son puros, y de alguna forma siento que están listos para recibir todo lo que viene. Siento que eso se alinea con su proceso de vida. Son retos enormes superar la huella del abandono”.

“Ver esas caras, ver esa emoción, ver cómo alguien remontó un enojo que tenía, por ejemplo, muy profundo hacia mí, y que hoy hizo un acto muy lindo de entregarme una medalla… creo que es un acto muy lindo”.

Invitados y amigos a la graduación.
Invitados y amigos a la graduación.

La emotividad también se debió a que, por primera ocasión, se utilizaron las artes marciales en el programa de Casa Alianza, que viene a ser el hogar de decenas de adolescentes que por alguna razón, tuvieron que romper sus lazos familiares y no tienen una figura paterna o materna.

“Era un mito en Casa Alianza donde se decía que las Artes Marciales estaban negadas para una población como ésta, porque justamente, venían de un ámbito de violencia y parecería que un arte marcial se convertiría en un arma. Era un mito que tardó mucho tiempo en quitarse. Cuando me presentaron este proyecto, me pareció que era algo que teníamos que hacer y teníamos que romper con esto”.

“Soy una creyente de la disciplina y del deporte de toda mi vida; entonces, sentí que un arte marcial tenía un tema más integral que cualquier otro deporte. Me gustó ver de qué manera éste tipo de disciplina puede impactar para el camino de la vida de estos muchachos”.

“Este encuentro con las artes marciales están siendo una maravilla, me parece que hay desarrollo espiritual implícito. Me parece muy importante para concretar el plan de vida de estos muchachos y niñas”.

Por su parte, Seth Alexander Reynolds, de Luta pela PazFight for Peace, comentó que la graduación fue parte del trabajo desarrollado desde hace varios meses con base a un arte marcial, en esta ocasión Limalama, a cargo del profesor Juan Gutiérrez.

“El deporte en Casa Alianza fue uno de los pilares fundamentales, y nunca habían tenido la oportunidad de trabajar con un arte marcial. Entonces, hoy se hizo la graduación donde se entregaron las cintas blancas después de un periodo de seis meses de entrenamiento”.

Indicó que para Fight for Peace “es un gran honor y mucha satisfacción” ver que éstas acciones pueden darse “entre dos colaboradores de nosotros en México”.

Respecto a Luta pela Paz, Seth Alexander mencionó que este logro es parte de las actividades que realizan alrededor del mun

Grupo de alumnos graduados, profesores y patrocinadores.
Grupo de alumnos graduados, profesores y patrocinadores.

do para buscar la inserción social de niños y jóvenes a través de una disciplina de combate.

“Tenemos 135 organizaciones en 26 países del mundo. Socios con los cuales trabajamos en forma de alianza  y compartimos toda nuestra metodología que tiene su base en las artes marciales y el boxeo. Todo lo que es el deporte de combate”.

“Utilizamos este deporte para llegar a jóvenes que viven en altos niveles de violencia y ofrecemos como deporte de combate combinado con programas de educación, de apoyo social, empleo y  liderazgo para ayudar que se potencialicen los jóvenes”.

“Venimos hace un año a México. Seleccionamos a diez y dos de esas diez organizaciones ya colaboraron. Yo siempre creo que juntos podemos lograr más. Todos poniente su parte”. 

“Nosotros, como Fight for Peace, hicimos una valoración del proyecto, de cuál ha sido el impacto, y todos los jóvenes han reportado cambios significativos en sus actitudes, creencias hacia ellos mismos y sus esperanzas hacia el futuro”.

“Ellos dijeron que el arte marcial les habían ayudado a tomar mejores decisiones, a pensar antes de actuar, a respetarse más, a tener mayor confianza. Cien por ciento de los participantes nos dijeron que, después de este proceso, se sienten más calmados, se sienten más motivados, tienen mejor autoconfianza, mejor autoestima; entonces, ha sido un éxito total gracias a la inversión y el esfuerzo del maestro Juan y el compromiso de Casa Alianza”.

“Esto es un inicio, y nuestra metodología es apoyarlos por un año. Tenemos la confianza de que van a salir más grupos, más jóvenes, más vidas transformadas. De nuestra parte, vamos a apoyarlos en todo lo que podamos y a ver si nos dan el curso para replicarlos en otros países latinos donde hay mucha necesidad también”.

Der. a Izq. Juan Gutiérrez, Angel's Limalama Alumni Luta pela Paz; Sofía Almazán, Casa Alianza I.A.P.; Seth Alexander Luta Pela Paz-Fight for Peace; José A. Carmon, Discar-patrocinador.
Der. a Izq. Juan Gutiérrez, Angel’s Limalama Alumni Luta pela Paz; Sofía Almazán, Casa Alianza I.A.P.; Seth Alexander Luta Pela Paz-Fight for Peace; José A. Carmon, Discar-patrocinador.
Grupo de graduados con Cinta Blanca, José A. Carmona, Discar-patrocinador y profesor Juan Gutiérrez.
Grupo de graduados con Cinta Blanca, José A. Carmona, Discar-patrocinador y profesor Juan Gutiérrez.

En cuanto a la labor del profesor Juan Gutiérrez, Seth Alexander asentó que “él ha hecho una labor maravillosa”.

Al respecto, el profesor Juan Gutiérrez, presidente de la organización Angel’s de Limalama y Alumni de Luta pela Paz, reconoció que, en un inicio, trabajar con sus alumnos no fue fácil.

“Al principio no tenían disciplina, no tenían respeto… con el paso del tiempo, mediante la disciplina y el respaldo de las artes marciales hubo un cambio notable”.

“Las artes marciales no sólo es de echar patadas. El arte marcial puede ser el medio de formar grandes líderes, grandes empresarios, gente de renombre por medio del arte marcial”.

Fight for Peace fue la alianza para unirnos con Lulu (Casa Alianza México) para empezar este nuevo proyecto. Unimos fuerzas para obtener mejores resultados”.

“Buscamos tener un apoyo tanto de empresas como de  financiadores, no sólo para tener un grupo de 15 jóvenes, sino para toda la organización”.

“Agradecemos a la vida, a Dios, por esta oportunidad de trabajar con estos jóvenes que tienen todo lo que se necesita: agallas, que es valor… porque todo lo que van ganando, como el día de hoy, es en beneficio de su vida”.

 

Nota: Dada la situación de los adolescentes y en atención a la solicitud de representantes de Casa Alianza México I.A.P., se determinó proteger la identidad de los jóvenes para no interferir de ninguna forma en su desarrollo.

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