Filosofía samurái, historias sobre algunos de sus máximos representantes, así como diferentes técnicas de defensa, ataque y contraataque con espada de los legendarios guerreros de Japón, y su posible aplicación a la actualidad, fueron parte del taller El Camino de los Dos Cielos Workshop Abierto, realizado en días pasados en un deportivo al sur de la Ciudad de México.
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El evento que contó con una gran asistencia de personas de diferentes edades interesadas en conocer o ampliar sus conocimientos en estos temas, estuvo a cargo de Sensei Juan Pablo Aguirre, Director Cultural para México del Instituto Cultural Niten.
Con el apoyo de varios estudiantes formales de este centro, el directivo ofreció narraciones y demostración de los diferentes aspectos en la historia del arte de la espada samurái, las diferentes corrientes y escuelas antiguas.
“El motivo de este taller de la espada es para ofrecer a los asistentes apenas una pequeña idea de lo que es una tradición samurái de más de 700 años”, comentó Juan Pablo Aguirre en entrevista.
Lo anterior, dijo, es parte de las actividades del Instituto Cultural Niten como asociación que busca rescatar los valores humanos que se han perdido, con base a un método de enseñanza creado por Sensei Jorge Kishikawa.
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“Buscamos rescatar los valores que enseñan en casa y que nos ‘desenseñan’ cuando salimos del hogar, tales como son el respeto a uno mismo y a los demás, la cortesía y el valor; así como la caballerosidad, la compasión y otros valores que parecieran perdidos en la actualidad”.
Para ejemplificar sus palabras, el Director Cultural indicó que en este taller los mismos alumnos del instituto son quienes tiene el encargo de acercarse a los asistentes para poderlos apoyar, con lo cual aplican la compasión y generosidad.
Con esta acción ellos ayuda a los ‘iniciantes’ a conocer lo que fueron las artes antiguas, de manera simple pero real, para ahora incluirla por medio del ejercicio, el deporte y la filosofía para generar un vínculo de compañerismo.
“Este trabajo lo realizan de manera voluntaria, con lo cual aplican la filosofía de un guerrero a su vida cotidiana; por eso decimos que lo que aprendemos debemos aplicarlo cada día, y por eso decimos también que, de alguna manera, somos samurái modernos”.
Lo más importante para lograrlo, prosiguió, es armarse de valor e iniciar con el primer paso, recordar el espíritu de iniciante cada día y buscar al Guerrero Interno que uno tiene y que lo deja morir, al igual que los valores.
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